Situados a 750 m de altitud, las parcelas de la Familia se encuentran de manera principal y mayoritaria en el termino municipal de La Seca, en lo que se conoce como el "Grand Cru" de la verdejo, en los márgenes del camino San Martín que une la villa de La Seca, hasta casi, la orilla del Río Duero en su margen izquierdo.
Influenciadas por un clima continental con inviernos fríos y largos, así como, por un periodo estival muy caluroso y una alta variación térmica entre el día y la noche que resulta imprescindible en el balance azúcar/acidez.
Las precipitaciones son escasas a lo largo del año, concentrándose éstas, principalmente en el otoño y en la primavera con ocasionales tormentas de verano.
Los suelos son principalmente cascajosos, suelos pobres de gravas, arena y arcilla en su parte más profunda, cubiertos con una superficie con abundante canto rodado -sedimento fluvial- que realiza una función muy importante en las maduraciones de la uva, recibiendo calor durante el día en verano y soltándolo durante la noche.
La Diversidad también es importante por eso hemos formado un conjunto de parcelas que ofrecen diferentes suelos, orientaciones y edades con un total de 110 Ha.
La variedad Pincipal es la Verdejo, pero también cultivamos la uva Viura y la Sauvignon Blanc, una uva delicada que es pura elegancia.
Realizamos una viticultura 100% tradicional, como se ha realizado siempre, promoviendo la salud de la cepa de forma natural, se trata de que la planta sea "independiente" y necesite lo menos posible de nuestra ayuda para reflejar al máximo las cualidades de una uva y un terruño singular.
LA PODA:
Realizamos la poda como un elemento importante de prevención de enfermedades en la planta ayudando a mantener sus ritmos naturales y alargando la vida de nuestras cepas. Mediante la poda en verde realizamos controles de producción y liberamos de vegetación los racimos para la no proliferación de plagas del racimo siendo importante también para eliminar brotes innecesarios y que en la poda en seco se convertirán en heridas para la planta.
LA SALUD:
Buscamos mejorar la resistencia natural de nuestras cepas y mantenemos un continuo seguimiento en campo para controlar los "enemigos" de la planta evitando siempre el uso de herbicidas, pesticidas o cualquier elemento que rompa el respeto a lo natural.
LOS SUELOS:
Realizamos aradas para mejorar la aireación y oxigenación del suelo, como también, para evitar la pérdida de humedad y proteger las cepas contra las heladas.
La textura de los suelos se mejora con el aporte de materia orgánica de ganadería extensiva o vegetal.